Exposición AYUDA A UN NIÑO


La crisis económica, los conflictos armados, el calentamiento global y el crecimiento demográfico influyen en un aumento de la pobreza y la desigualdad, endureciendo las condiciones de vida de los más indefensos y vulnerables, más de 1.000 millones de niños y niñas, cuyos derechos más elementales son obviados.
     En 1989 se crea la Comisión de los Derechos de los Niños, con el objetivo de promover acciones que garanticen el desarrollo, la salud y la educación de los mismos. Los niños y niñas son nuestro futuro, y su bienestar será el nuestro. Aunque se va progresando, todavía mueren anualmente por inanición más un millón de niños menores de un año.
     Según el informe de 2010 de la Comisión,  UNICEF: “…El programa relativo a los derechos de la niñez está lejos de cumplirse. Millones de niños aún carecen de servicios esenciales que garanticen su supervivencia y reduzcan su vulnerabilidad a las enfermedades y a la desnutrición.
     Millones de niños y niñas no disponen de fuentes mejoradas de agua ni de instalaciones de saneamiento adecuadas. Y son innumerables los niños y las niñas que no se están beneficiando de una educación de calidad.
    Muchos carecen del entorno protector que se requiere para no ser víctimas de la violencia, el abuso, la explotación, la discriminación y el abandono. El problema de la violencia contra los niños es alarmante; de hecho, se calcula que entre 500 millones y 1.500 millones de niños sufren por esta causa todos los años. Las consecuencias de este flagelo son sumamente graves; por ejemplo, problemas físicos y mentales que se pueden presentar más adelante en la vida y que a menudo son irreversibles…

     Existe una creciente preocupación por el cambio climático y sus repercusiones sobre la salud, la seguridad en el suministro de agua y la producción de alimentos. Desde 1990, al menos 18 conflictos violentos han tenido que ver con la competencia por los recursos. Esta competencia será común debido al crecimiento de la población, lo que posiblemente exacerbará las desigualdades en los niveles de ingresos y en el acceso a los servicios vitales. Afrontar y solucionar estos problemas nos exigirá trabajar mancomunadamente en pro de los niños, invertir con sensatez y tomar medidas basadas en la colaboración, con los niños y las mujeres como asociados importantes.
     Hay pruebas que indican que invertir en los derechos de la niñez es una responsabilidad, pero también una oportunidad. Es una responsabilidad porque la pobreza, la desnutrición y, en general, las penurias y privaciones, impiden el desarrollo pleno de las capacidades de los niños. Y es una oportunidad porque por medio de una mejor nutrición, de la atención primaria de la salud, de la educación y de la protección se logran avances mucho más significativos y duraderos que en casi cualquier otra esfera del desarrollo.”
        El colectivo de artistas de SensibilizARTE, además de llamar la atención sobre el impacto ecológico del hombre, tanto medioambientales, sociales y culturales, promueve la diversidad  artística de cada pueblo fomentando su intercambio y difusión. El arte, como medio de expresión y comunicación, carece de las limitaciones de otros lenguajes, traspasa fronteras políticas y sociales, alcanzando las fibras más sensibles del hombre.
     De este modo, Proyecto SensibilizARTE se pone a disposición de la ong Ayudemos a un Niño, para colaborar en acciones destinadas a cubrir las necesidades básicas de los menores en aquellas zonas más castigadas por la pobreza y la miseria, fomentar el apadrinamiento, concienciar sobre estas carencias a través de exposiciones, destinando la recaudación de la venta de las obras donadas en su totalidad.
Adela Casado, presidenta de Proyecto SensibilizARTE

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